El Centro para la Innovación de la Diabetes Infantil (CIDI) está situado en Barcelona.
En 2008 Antonio P. Navarro, padre de un niño con diabetes tipo 1 tratado en el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona decidió que podía contribuir a la investigación sobre la cura de la diabetes tipo 1.
Antonio, y un amigo de éste, Jose Antonio Gran, junto con el Dr. Rubén Díaz, uno de los directores del Hospital, fueron los fundadores de CIDI.
Hoy en día, se trata de una iniciativa que parte de las familias afectadas y que ha impulsado y desarrollado el Hospital Sant Joan de Dèu Barcelona y la Fundación para la investigación y la Docencia Sant Joan de Dèu, con el apoyo de la Obra Social «La Caixa».
CIDI lleva tres líneas a seguir:
- Investigar sobre la cura de la diabetes
- Mejorar la atención de los pacientes pediátricos.
- Sensibilizar a la sociedad sobre la diabetes tipo 1.
Como DiabetesCERO es un movimiento que lucha por la investigación biomédica de la diabetes, nos centraremos en la línea 1 de CIDI, aunque todas son importantes.

Nos recibió el Dr. Rubén Díaz, director de CIDI y director de Docencia y Conocimiento del hospital. Una persona muy inteligente, sencilla, medio español, medio estadounidense y con una enorme vocación hacia su trabajo así como una sensibilidad especial por mejorar la vida de nuestros niños, algo que no debe extrañarnos ya que es Doctor Endocrino Pediátrico.
En seguida nos condujo hasta el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona, donde estaban esperándonos el Dr. Javier Macía y la Dra. Eulàlia de Nadal
En 2012, CIDI, firmó un convenio con la Universidad Pompeu Fabra para desarrollar el proyecto de investigación «Aplicaciones de la computación distribuida en sistemas biológicos para el estudio y aplicación en la Diabetes Mellitus».
Este proyecto se basa en la Biología Sintética.
La biología sintética es un nuevo campo de investigación que combina ciencia e ingeniería. Su objetivo es el diseño y construcción de dispositivos biológicos. Estos dispositivos biológicos están formados por conjuntos de células que se reprograman para conseguir que realicen una determinada función.
Este proyecto de investigación intenta crear un modelo biológico- sintético que incorpore tres atributos de la célula beta:
- La capacidad de actuar como sensor de glucosa del medio.
- Producir insulina.
- Liberación regular de la insulina.

Para poder llevar a cabo la investigación se necesita dos grupos de investigadores:
- Grupo de Investigación en Señalización Celular, coordinado por el Dr. Francesc Posas y la Dra. Eulàlia de Nadal.
- Grupo teórico de Sistemas Complejos, dirigido por Dr. Ricard Solé y el Dr. Javier Macía.
Tras unos minutos de tertulia pasamos a la sala de exposiciones donde el Dr. Javier Macía junto con la Dra. Eulàlia Nadal nos explicaron la investigación que llevan a cabo.
Proyecto de investigación del CIDI


El objetivo es diseñar una máquina biológica, mediante bioingeniería, capaz de imitar el sistema natural.
Pero, vamos a explicar ésto con detalle
Según el Dr. Javier Macía, la diabetes tipo 1 es un problema de desequilibrios que hay que corregir y la cuestión es: «Si el organismo no puede corregir estos desequilibrios, seríamos nosotros capaces de construir un dispositivo, máquina, que asumiera esta función; es decir, que detectara la glucosa y en función de ésta, pudiera nuestro dispositivo soltar insulina o glucagón según fuera necesario«.

Su grupo está construyendo esta máquina, cuyas piezas son vivas. Las piezas que forman la máquina son células, genes, proteínas… Y lo que están haciendo es tomar células del organismo, cuya función no es la de la célula beta, y reprogramarlas para que detecten y regulen el nivel de glucosa. Al no ser células betas, el sistema inmunitario no las reconoce como tal, y no las destruiría.

Los pasos para construir esta máquina es primero mediante un modelo virtual. En el ordenador, diseñan los circuitos los simulan computacionalmente y si aquí funciona pasan al laboratorio y lo experimentan en levadura, que es un organismo que tiene muchas similitudes con la célula humana, pero que es más fácil de manejar y esto les sirve como banco de pruebas y pero a la vez también trabajan con células humanas del hígado y del riñón, reprogramándolas para que puedan actuar como sensores de niveles de glucosa en sangre y que puedan producir insulina o glucagón según sea necesario. Cuando estos modelos ya acaben de funcionar entonces se dará el paso para implantarlos en un organismo vivo, como ratones u otros modelos animales.

Recientemente han descubierto que es mejor reprogramar DOS CÉLULAS cada una con una función diferente, pero ambas a la vez sensores de glucosa en sangres. Una que administre insulina si los niveles son altos y otra que suelte glucagón cuando estos niveles de glucosa en sangre sean bajos. Pero además una vez que las células suelten insulina o glucagóntambién deben volver a actuar como sensores detectando que ya son normales los niveles de glucosa en el organismo y por lo tanto dejar de suministrar insulina o glucagón, formando un ciclo.
Para la directiva de DiabetesCERO esta investigación es, realmente, diferente y sorprendente.
La Bioingeniería es un mundo nuevo y fascinante casi sin explorar, que hace una década era impensable. Queda mucho camino, pero la ciencia avanza y crece.
Y crecería aún más, si todos nosotros, las personas afectadas por la diabetes, decidiéramos unir nuestras fuerzas para apoyar lo que en definitiva sería nuestra curación.
Nadie puede negar, hoy en día, que cuánto más invirtamos en investigación más personal cualificado trabajará en ello y más rápido aprenderemos y avanzaremos.

Pasamos a ver su laboratorio. Y nos llamó la curiosidad una placa que nos mostró uno de los investigadores que trabajan en él. Era para capturar células de una en una. Así se puede estudiar el comportamiento de cada célula y comprobar como responde.