Begoña #TePuedeTocarATi
Me llamo Begoña, soy empleada de banca y desde hace 9 años, madre de un hijo con diabetes tipo 1. A Juanma le diagnosticaron esta enfermedad en su primer año de instituto. No había nadie en mi familia con esta enfermedad. Le tocó a él como te puede tocar a ti. Imagina lo que significa un diagnóstico así para un chico que estaba empezando a salir con sus amigos, que estaba empezando a vivir… Fue un proceso muy duro para él, pero también fue muy duro para nosotros.
De repente, nuestra casa se impregnó con el olor de la insulina. Empezamos a controlar la comida, a calcular hidratos y raciones, a pesarlo todo, a jugar con la insulina… Yo no soy matemática pero un error mío de cálculo podía resultar fatal.
Juanma, es muy tímido, y muchas veces tuvo que echarle mucho coraje a la vida. Situaciones felices para cualquier chaval como un viaje de fin de curso, para él suponen un reto. Si los demás van cargados de ilusiones, él siempre va cargado con una mochila llena de insulina, de agujas, de explicaciones…
Sé que siente miedo aunque no me lo diga…
Muchas veces me he preguntado: ¿qué siente mi hijo? Sé que siente miedo aunque no me lo diga, sobre todo a las hipoglucemias. Tuvo una grave. No me localizaban… Vino la ambulancia a casa… Desde entonces él tuvo que amueblar muy bien su cabeza porque fue plenamente consciente de que en un momento, podía irse para siempre.
Juanma hoy lleva bomba de insulina y su mochila pesa menos que hace 9 años, pero todavía no es libre. Yo quiero que mi hijo haga una vida como la de sus amigos. Yo no quiero que la diabetes sea crónica. Yo quiero curarla. Yo quiero que todas las personas con diabetes sean libres.
Como no soy investigadora lo único que puedo hacer es luchar porque se siga investigando. Estoy convencida de que lo vamos a conseguir. Sé que lo vamos a lograr.
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