Baricitinib es un fármaco en el mercado usado para la artritis reumatoide y puede frenar la diabetes tipo 1 en personas recién diagnosticadas.
Un estudio reciente, ha demostrado que baricitinib, un fármaco en el mercado usado para la artritis reumatoide, puede frenar la progresión de la diabetes tipo 1 en pacientes recién diagnosticados. Los resultados han sido explicados en un artículo publicado en la prestigiosa revista científica The New England Journal of Medicine.
La importancia de este hallazgo podría cambiar el destino de las miles de personas que son diagnosticadas cada año de diabetes tipo 1. Durante el debut y en los meses posteriores, los pacientes en fase de remisión o luna de miel, aún conservan un número importante de células beta productoras de insulina. Frenar el ataque autoinmune en estas primeras etapas es crucial para evitar la destrucción y mantener la masa de células beta. Por primera vez, estamos ante un comprimido que podría revolucionar el tratamiento de esta enfermedad autoinmune en sus primeras etapas.
Este primer ensayo clínico mundial, ha sido dirigido por los profesores Thomas Kay y Helen Thomas, del St Vincent´s Institute Medical Research (SVI) de la Universidad de Melbourne. Y ha contado con la financiación de la JDRF International y JDRF Australia, desde su inicio en 2020.
El ensayo ha sido llevado a cabo en 91 pacientes, de los cuales 60 recibieron baricitinib y el resto placebo. Durante 48 semanas se midieron los niveles medios de péptido C, la dosis diaria media de insulina, los niveles de hemoglobina glicosilada y los niveles de glucosa. Durante este tiempo, los pacientes que recibieron el medicamento, preservaron la función de las células betas pancreáticas.
El fármaco
Baricitinib es un medicamento oral fácil de tomar. Además, no requiere test de detección precoz, porque puede ser administrado hasta 90 días después del debut. A diferencia de otros fármacos en estudio como Teplizumab. En concreto, se trata de un inhibidor de la Janus quinasa (JAK), que actúa bloqueando la señalización de las citoquinas, interfiriendo en el proceso inflamatorio. Actualmente es un tratamiento habitual y eficaz en enfermedades autoinmunes, principalmente para la artritis reumatoide moderada y grave.
Además, la FDA, (Agencia Gubernamental de Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) ya lo aprobó en combinación con remdesivir para el tratamiento de emergencia de personas hospitalizadas con COVID-19 grave.
Los inhibidores de JAK ya han sido utilizados con anterioridad para el tratamiento del cáncer de sangre de carácter inmunológico. Sin embargo, esta es la primera vez que se prueba, además con éxito, un inhibidor de JAK en la diabetes tipo 1.
Lee el artículo original aquí:
Baricitinib and β-Cell Function in Patients with New-Onset Type 1 Diabetes