El nuevo dispositivo implantable NICHE permite trasplantar islotes pancreáticos de manera segura. Tiene el tamaño de una moneda y promete ser un tratamiento a largo plazo para las personas con Diabetes tipo 1.
¿Imaginas cómo sería tu vida sin bomba, sin controles y sin inyecciones de insulina? Pues ese día está cada vez más cerca. Abrimos 2023, de enhorabuena. Hace apenas dos semanas, la prestigiosa revista científica Nature Communications, publicaba un artículo sobre un nuevo dispositivo Neovascularized Implantable Cell Homing and Encapsulation (NICHE)
Este dispositivo, de apenas unos centímetros, ha sido diseñado con impresión 3D por el equipo de Alessandro Grattoni y Jesus Paez-Mayorga, del Departamento de Nanomedicina del Instituto de Investigación del Hospital Metodista de Houston, en Texas. Y ya se postula como un futuro tratamiento para la Diabetes tipo 1.
Desde hace décadas, el trasplante clínico de islotes pancreáticos viene pisando fuerte en los tratamientos de pacientes con una Dt1 muy agresiva o que han sido sometidos a un trasplante de páncreas. Sin embargo, la realidad es que hasta ahora, el uso de los trasplantes de islotes pancreáticos principalmente obtenidos de células cadavéricas, han sido muy limitados en la clínica generalizada. Debido mayoritariamente, a los riesgos de desarrollar infecciones potencialmente mortales o algunos tipos de cáncer o neoplasias, que supone la inmunosupresión sistémica que lleva aparejada.
¿Qué novedad plantea NICHE?
Con NICHE, estos islotes se introducen en un dispositivo o portal y se injertan pasivamente en los sinusoides hepáticos, ejerciendo las función controladora de la glucosa. O lo que es lo mismo, ejerciendo las funciones que realizaría el páncreas de una persona sana.
De este modo, la persona trasplantada mejora cuantitativamente su perfil glucémico, reduciendo las hipoglucemias y reduciendo la progresión de las complicaciones relacionadas con la Dt1.
Además, soluciona uno de los principales problemas a los que se enfrentan los trasplantes de islotes pancreáticos: el desgaste del injerto por hipoxia o falta de oxígeno. Así como, la necesidad de inmunosupresión sistémica, con los riesgos asociados que supone para el paciente que mencionamos antes. Con el uso de este dispositivo, los científicos podrán trasplantar islotes pancreáticos de manera segura y sin rechazo, reduciendo la toxicidad para el organismo. Consiguiendo localizar la inmunosupresión en lugar de inmunosuprimir por completo al paciente.
Todavía habrá que esperar para ver su implantación práctica en el mercado, convertido en un tratamiento real. De momento, ha sido probado con éxito en modelos de ratón, consiguiendo revertir la diabetes más de 150 días.
Si quieres saber más sobre este importante avance te dejamos acceso al artículo completo:
“Implantable niche with local immunosuppression for islet allotransplantation achieves type 1 diabetes reversal in rats”.