Seis personas logran vivir sin insulina tras un trasplante de islotes sin inmunosupresores gracias a Tegoprubart
Varias personas con diabetes tipo 1 han conseguido vivir sin insulina tras un trasplante de islotes y, al mismo tiempo, librarse de uno de los fármacos inmunosupresores más tóxicos: el tacrolimus. El protagonista se llama tegoprubart, un anticuerpo que bloquea una “conversación” clave del sistema inmune (la vía CD40–CD40L) y se está probando en un ensayo en la Universidad de Chicago. Los seis primeros participantes mantienen la independencia de insulina externa, con hemoglobinas glicosiladas por debajo del 6% y sin hipoglucemias graves, ni daño renal o neurológico atribuible al tratamiento. Son datos preliminares y en muy pocos pacientes, pero ya apuntan hacia un cambio de era en cómo protegemos las células trasplantadas.
Qué es tegoprubart
Tegoprubart es un anticuerpo monoclonal que bloquea la proteína CD40L (presente en células T), interrumpiendo la señal que dispara el rechazo del tejido trasplantado, pero sin “apagar” toda la inmunidad, lo que reduce muchísimo los efectos secundarios.
Este enfoque selectivo, probado antes sólo en animales y en trasplantes experimentales, abre una vía mucho más segura, porque preserva la función renal y cerebral de los pacientes y protege mejor la función de los islotes, prolongando su supervivencia en el cuerpo humano.
Cuando trasplantamos islotes pancreáticos de donantes (alogénicos), el sistema inmune los reconoce como “extraños” y los ataca. Por eso, hasta ahora había que usar inmunosupresores potentes como el tacrolimus; eficaces, pero con un alto coste: toxicidad renal y neurológica, riesgo de infecciones incrementado e, incluso, daño directo a las propias células beta. Tegoprubart es un anticuerpo antiCD40L que bloquea una vía particular de activación inmunitaria, actuando como un “silenciador selectivo” en vez de apagar todo el sistema de defensa.
Resultados muy prometedores
En anteriores publicaciones en nuestro blog ya mencionamos la importancia de las terapias celulares en la cura de la dt1, en especial el trasplante de islotes de donantes. Pero también comentamos acerca del principal hándicap: la necesidad de utilizar inmunosupresores de por vida, con los consecuentes riesgos asociados a su uso.
Ahora, en un ensayo clínico de fase I/II, tegoprubart se está usando como base de un esquema de inmunosupresión sin tacrolimus en 12 personas con dt1, trasplantadas con islotes pancreáticos. Y los resultados son muy prometedores:
- 100% independencia de insulina en los primeros 6 pacientes trasplantados con tegoprubart.
- Los tres primeros pacientes llevan más de un año con independencia, y uno de ellos mantiene una HbA1c en torno al 4,7% durante más de 15 meses.
- No se han descrito hipoglucemias ni infecciones graves.
- No se han detectado los típicos daños de los fármacos inmunosupresores clásicos como toxicidad renal o neurológica, ni eventos relacionados con tromboembolismo o rechazo.
Ya se investigan otros fármacos similares
También se investigan otros fármacos contra CD40/CD40L
Tegoprubart no está solo; forma parte de una “nueva ola” de terapias dirigidas a la vía CD40–CD40L en enfermedades autoinmunes, incluida la dt1. Algunos ejemplos incluyen a:
- Frexalimab (antiCD40L), actualmente en ensayos clínicos de fase II incluyendo hospitales españoles (estudio FABULINUS) para intentar preservar la producción de insulina en personas recién diagnosticadas de dt1.
- Iscalimab (antiCD40) que se está evaluando en trasplante y otras enfermedades autoinmunes incluyendo dt1: en pacientes adultos jóvenes y pediátricos con diabetes tipo 1 de reciente debut para investigar si puede proteger las células beta pancreáticas remanentes.
- OPT101 (péptido tipo CD40L), en ensayos clínicos de fase I en personas con dt1 establecida. Los resultados iniciales muestran que en algunos participantes se pasó de péptido C indetectable a detectable, sugiriendo que aún puede “despertarse” parte de la función beta residual.
Lo que este descubrimiento podría significar para las personas con dt1
Por ahora, esta aproximación terapéutica solo está disponible en ensayos clínicos muy selectivos, en fases muy tempranas con pocos pacientes. Todavía faltan datos a largo plazo y estudios con más pacientes. Sin embargo, la combinación de trasplante de islotes con una inmunosupresión selectiva ofrece unas ventajas que ya se están descubriendo en estos recientes ensayos clínicos:
- Seguridad mucho mayor que los tratamientos de inmunosupresión convencionales.
- Mejora en el establecimiento de los trasplantes. Y mejora en los parámetros de glicemia.
- Más candidatos podrán optar al trasplante si estos datos se mantienen.
- Mejor calidad de vida: menos pinchazos, más control, menos sustos.
Además, el mensaje de fondo es potente: ya existen personas con dt1 que viven sin insulina gracias a células productoras de insulina trasplantadas y a regímenes inmunomoduladores mucho más amables que los de hace solo unos años. Para quienes conviven con la enfermedad y para sus familias, esto significa que el horizonte de una cura funcional ya no es un concepto abstracto, sino un objetivo hacia el que la investigación se está acercando, paso a paso. Mientras tanto, apoyar y seguir de cerca la investigación, desde grandes organizaciones internacionales como Breakthrough T1D, hasta fundaciones como la Fundación DiabetesCERO, es una forma activa de empujar este futuro cada vez más cercano.
Para saber más
- Resultados presentados en nota de prensa por la empresa Eledon Pharmaceuticals, el 18 de noviembre de 2025.
- Estudio clínico NCT06305286, iniciado por investigadores del Instituto de Trasplante de la Universidad de Chicago, EEUU.


