Consiguen reprogramar con éxito células del estómago en células productoras de insulina activando 3 genes clave
Un equipo internacional de científicos ha logrado un hito sin precedentes: han demostrado que las células del estómago humano puede reprogramarse a células secretoras de insulina completamente funcionales. Así lo cuentan en un artículo publicado este mismo mes de noviembre, en la prestigiosa revista Stem Cell Reports.
El hallazgo, aunque aún se encuentra en fase experimental con ratones, ya ha demostrado resultados muy esperanzadores. Y es que, lo más innovador de esta investigación reside en 2 aspectos cruciales: en primer lugar, esta reprogramación se consiguió gracias a la activación secuencial de 3 genes clave; y en segundo lugar la reprogramación se consiguió dentro de un organismo vivo.
En qué consiste el estudio
En una primera fase, los investigadores generaron organoides gástricos a partir de células madre embrionarias humanas. Los organoides son «mini-órganos» cultivados en condiciones 3D en un laboratorio. Además, dotaron a estos organoides de un «interruptor genético» que permite la activación de los 3 genes clave, responsables de inducir la producción de insulina, usando un antibiótico común, la doxiciclina.
Después trasplantaron esos organoides en región abdominal de ratones sanos y descubrieron que estos organoides se integraban en el entorno sobreviviendo durante meses y manteniendo las características de tejido gástrico, lo que de por sí, ya es un hecho muy relevante. Sin embargo, los estudios clave llegaron cuando los investigadores accionaron el interruptor genético con doxiciclina. En ese momento, las células gástricas humanas de los organoides se transformaron en células secretoras de insulina dentro de los ratones. Esto se tradujo en la detección de insulina humana en la sangre de los ratones tratados con el accionador del interruptor. Y, no solo esto, sino que estas células respondían a los niveles de glucosa en sangre, manteniendo un control glucémico significativamente mejor que los controles.
Y algo fundamental, estas “nuevas” células demostraron ser estables y funcionales durante meses tras el trasplante. Algo que también ocurrió al trasplantarse en un modelo experimental de ratones con diabetes tipo 1. Los terapia experimental logró una mejora rápida de los niveles de glucosa en sangre y la normoglucemia se matuvo durante aproximadamente 6 semanas.
¿Qué tiene de novedoso este estudio?
Se trata de la primera demostración de reprogramación in vivo de un tejido gástrico humano en un tejido secretor de insulina con respuesta a niveles de glucosa.
Si consideramos la posibilidad de que esta técnica se pueda utilizar a partir de tejido del propio paciente (autólogo) en vez de a partir de células embrionarias, evitaríamos el rechazo inmune y la necesidad de donantes. Además, como el estómago es fácil de biopsiar y se regenera constantemente, esta técnica permitiría obtener muestra inicial varias veces.
Si además tenemos en consideración el hecho que la reprogramación a células productoras de insulina tiene lugar in vivo, dentro del organismo, esta aproximación presentaría una notable reducción en tiempo y costes de producción de las células terapéuticas.
Limitaciones y desafíos Pendientes
No debemos olvidar que todavía se trata de un estudio en fases preclínicas, basado en un modelo animal donde la escala y duración del efecto pueden diferir significativamente de lo que ocurrirá en humanos. También se observó que la arquitectura celular es diferente al páncreas nativo, lo cual podría afectar a la eficiencia de secreción de insulina.
Finalmente deben considerarse los riesgos de toda reprogramación celular mediante factores de transcripción, como la posible formación de tejidos indeseados o teratomas, es decir, de tumores.
En resumen, como todo estudio preclínico, requiere de experimentación adicional para confirmar la eficacia terapéutica y será necesaria una validación de seguridad exhaustiva.
Una nueva puerta a la investigación de una cura
En definitiva, este estudio sobre células de estómago reprogramados para producir insulina representa un avance científico genuino en el campo de la diabetes tipo 1. Al demostrar por primera vez que células del tejido gástrico humano pueden reprogramarse in vivo en células secretoras de insulina funcionales, esta investigación abre una vía terapéutica completamente nueva.
Quizás lo más destacable, adicionalmente a este estudio individual, sea el contexto más amplio: estamos viviendo una era de innovación sin precedentes en terapias celulares para diabetes tipo 1. Múltiples estrategias están avanzando simultáneamente, y la convergencia de estas tecnologías va a producir opciones terapéuticas transformadoras en un futuro próximo.
Referencias:
- Lu J, Kim H, Zhu J, et al. Modeling in vivo induction of gastric insulin-secreting cells using transplanted human stomach organoids. Stem Cell Reports. 2025 Nov 6:102708.
- Huang X, et al. Stomach-derived human insulin-secreting organoids restore glucose homeostasis. Nat Cell Biol. 2023;25(5):778-786.
- Piemonti L. The Last Mile in Beta-Cell Replacement Therapy for Type 1 Diabetes: Time to Grow Up. Transpl Int. 2025 Apr 1:38:14565.


